Material:
- Agua del grifo.
- Etanol de 96º.
- Varilla fina o palillo.
- Vasos de plástico trasparente.
- Cucharas.
- Tubo de ensayo.
Procedimiento:
En primer lugar preparamos dos disoluciones:
- Disolvemos una cucharada de lavavajillas en tres cucharas de agua
- Disolvemos una cucharada de sal común en un vaso de agua.
Una vez obtenidas amabas disoluciones nos enjaguamos la boca durante unos dos minutos aproximadamente y lo devolvemos en un vaso, consiguiendo así las células que necesitamos. a este agua le añadimos una cuchara de cada una de las dos disoluciones, rompiendo, así, las membranas de las células y liberando el ADN del núcleo.
Con extremado cuidado vertimos el etanol por la pared del vaso contenedor de la mezcla con nuestro ADN, de tal forma, que se concentra y precipita. Debemos esperar un minuto antes de poder apreciar la reacción correctamente.
Vemos entonces unos hilos de color blanco, estos hilos corresponden a la muestra de nuestro ADN.
Conclusión: es una práctica bastante sencilla que si se sigue las instrucciones con cuidado da gratificantes resultados.
Fibras de ADN.
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